Qué cultivar en invierno o en temperaturas frías

La llegada del frío no impide seguir disfrutando del huerto, pero sí que es necesario saber qué es lo que debes cultivar en las épocas más frías del año. La clave para tener una buena cosecha es conocer el clima de la región y planificar un calendario de siembra. Porque, cultivar con frío no solo es posible, sino que además tiene algún beneficio como:

- Estar menos pendiente del riego

- Algunos cultivos saben mejor: acelga, espinaca, rúcula, etc.

Por otro lado, cada vez hay más interés en consumir frutas y verduras de temporada, ya que supone beneficios en la salud y en el medioambiente. 

¿Qué verduras se pueden cultivar en invierno?

Lo ideal sería contar con alguna apuesta segura como las zanahorias, los cultivos de hoja o los rábanos. Si buscas más opciones para cultivar en temperaturas frías, aquí te dejamos algunas con su periodo de recolecta.

- Zanahoria: es un alimento rico en fósforo y hierro que se suele poder cultivar a lo largo de todo el año. Pueden ser cosechadas en un período de 3-4 semanas.

- Col: aguanta muy bien las heladas, pero antes de cosecharla deberás elegir una variedad que resista las temperaturas frías. Se puede recoger tras unas 30 semanas.

- Coliflor: similar a la col, también resiste muy bien las bajas temperaturas, aunque debe estar protegida ante las heladas. Se puede recoger entre 90 y 200 días después.

- Espinacas: deben sembrarse a finales del invierno y su primera cosecha puede obtenerse a los 2 meses y medio. Previenen la anemia y los problemas de vista.

- Lechuga: una de las más fáciles de cultivar, que se puede sembrar durante todo el año. El tiempo de espera es entre 20 y 60 días.

- Ajos: ideal para los meses más fríos, ya que en otras condiciones no se suele desarrollar. Normalmente se recogen a los 3-4 meses.

- Acelgas: se puede sembrar durante todo el año, siendo más favorable en primavera y otoño. Se puede recoger alrededor de pasados 50 días.

Consejos para cultivar en invierno

El mes de diciembre es ideal para preparar la tierra, con algunas tareas como: nutrir el suelo, eliminar las hierbas, allanar el terreno, podar, etc. Por otro lado, se recomienda utilizar abono de especies como alfalfa, veza, centeno o trébol. Por último, en lo que respecta al riego, su duración debería de ser corta y a primera hora de la mañana o al anochecer.

Las principales amenazas de un huerto con estas temperaturas son las lluvias y las heladas. Elementos que para quienes tienen un invernadero, no supondrán mucho problema, pero sí para los cultivos que estén al aire libre.

Se recomienda utilizar un “mulch” para aislar la temperatura. Una capa de hojas secas que se coloca alrededor de las plantas, que sirve para proteger de los cambios de temperatura del suelo.

Otras medidas de protección podrían ser: evitar el uso de fertilizantes, aislamiento de macetas, telas de protección, mallas de hibernación o mantas térmicas.