Micotoxinas: problemática y control

Se trata de un tema de preocupante actualidad ya que se está observando que cada vez hay más partidas contaminadas por estas micotoxinas. Lo primero que hay que saber es QUÉ SON esas micotoxinas; son productos químicos tóxicos generados por hongos y mohos que presentan un riesgo potencial para la salud de las personas y los animales.

El profesor Roberto Causin (Univ. De Padua, Italia) nos enseñó distintos factores para limitar la infección por micotoxinas.

Los factores ambientales como la temperatura o la humedad son determinantes ya que el desarrollo óptimo de cada hongo se da en diferentes condiciones. Por ejemplo; por orden, los hongos más termófilos son Aspergillus > Fusarium > Penicillium

El estrés es uno de los principales factores que puede hacer aumentar la cantidad de micotoxinas a pesar de existir menor cantidad inicial de hongos. Factores de estrés ocasionados por en el maíz (estrés hídrico, mala nutrición, ataque de plaga…) o factores ocasionados por el hongo (estrés oxidativo, competición con otros hongos…). Sobre este tema, tanto excesos de nitrógeno como carencias favorecen la aparición de micotoxinas, ya que vienen ligados a situaciones de estrés.

Para limitar la contaminación es esencial evitar situaciones de estrés, realizar un control directo de los patógenos y seleccionar un híbrido adecuado. También es importante realizar un manejo en campo adecuado, por ejemplo, se ha demostrado que el no laboreo beneficia la aparición de hongos, así como dejar restos de cosecha. Estos restos de cosecha son la principal fuente de contaminación para la siguiente cosecha, incluso los restos de cereales son perjudiciales, ya que el Fusarium graminearum puede colonizarlos. Para solucionar este problema lo más sencillo y económico es enterrarlos, si los quitáramos disminuiríamos la materia orgánica del suelo y eso no beneficia a nuestro suelo.

Otras medidas que debemos intentar implementar es adelantar las siembras de primeras cosechas, pero no aumentar el ciclo, es decir, adelantar también la cosecha. Se intenta también acortar el ciclo vegetativo entre siembra y floración por ejemplo localizando abono al inicio (starter) o labrando entre calles.

¿Qué hacer cuando ya está cosechado?

La prevención una vez esté el maíz cosechado se inicia cepillando los granos inmediatamente tras la cosecha, antes incluso que el secado. Realizar este cepillado es sencillo, ya que existen máquinas especiales, y con él se pueden llegar a disminuir en un 30-40% los hongos en la superficie del grano.

No existe una solución concreta al problema de las micotoxinas, se trata de implementar varias soluciones y disminuir así la presión de los hongos sobre la planta y las situaciones de estrés en el cultivo.

Este tema es importante tenerlo en cuenta, ya que está en juego la salud de nuestras parcelas y la de los animales que de ella se alimentarán. Se están dando partidas enteras de maíz rechazadas por la presencia de micotoxinas, por ello numerosas casas comerciales, con KWS a la cabeza, están centrando sus estudios de I+D sobre este tema. Os dejamos a continuación un pequeño resumen de lo que KWS está realizando. Os animamos a profundizar en su página web con artículos muy interesantes.