El abonado de fondo

Ventajas del abono organomineral

Son muchas las ventajas que el abono organomineral tiene respecto al inorgánico. Para empezar, fomenta el reciclaje de todo tipo de residuos orgánicos. Además, sirve para recuperar el suelo, fija también en él nuevos elementos de carbono y mejora su absorción de agua. Igualmente, la producción de estos abonos requerirá de menos energía que en el caso de los inorgánicos, a los que también hay que sumar los correspondientes costes de transporte y dependencia entre el agricultor y fabricante de ese fertilizante.

Un océano de variedades

Existen numerosas alternativas a la hora de apostar por un abono orgánico. Tanto de excrementos animales, humus de lombriz, compost y cenizas; como de los procedentes de sedimentos de ríos, lodos y biol. Tan solo hay que echar un vistazo a cada tipo para conocer las propiedades orgánicas de cada uno de ellos. Huelga decir que su capacidad de adaptación es total, por lo que pueden utilizarse en la mayoría de los cultivos.

Labin 4-6-12, la mejor opción para todo tipo de cultivos

Una buena opción a la hora de adquirir abonado de fondo carbono orgánico es el Labin 4-6-12, que contiene altos niveles en potasa y es, además, ideal para todo tipo de cultivos.


Por ello, no hace falta recalcar que su aportación química siempre es la adecuada a la necesidad de cada agricultor. Otras de sus riquezas derivan de su alto contenido en fósforo, azufre, nitrógeno orgánico, magnesio y hierro.